sábado, 14 de diciembre de 2013

La ciencia de la expresión



Es imposible no expresar nada. Es imposible decir algo y no expresar, vestirse y no significar. Peinarse, y hacerlo de ningún modo. No se puede no ser nada. No existe la neutralidad. Ni un sólo instante. Ésta no es más que una forma de esconderse del significado de las cosas, de la verdad o de la realidad. Qué hacer o qué no hacer con esas significaciones es otra historia, pero en ésta de aquí no hay lugar para la imparcialidad. Ni para el silencio, ni para la calma. Todo es constante, todo es continuo. Tras romper la narrativa de la cáscara no queda más que elección, ¿acaso no es mejor decidir qué expresar? Aquí no hay lugar para discutir si hay significado o si no lo hay, sólo para discutir qué es mejor significar. Para instaurar la ciencia de la expresión.


lunes, 9 de septiembre de 2013

Mitologías racionales

Dragon Ball, Sandman, Watchmen, X-men, Capitán América, Supermán y Batman, I'ss, Video Girl Ai, El Incal, Los metabarones, Spawn, Los caballeros del zodiaco, Shingeki no Kyojin, Iron Man, Constantine, V de Vendetta, Como guante de seda forjado en hierro, Predicador, Dr.Extraño, Resident Evil, MEtal Gear, Como conocí a vuestra madre, Naruto, Final Fantasy.....




Todas mitologías racionales.



"Tenemos que tener una nueva mitología, pero esta mitología tiene que estar al servicio de las ideas, tiene que transformarse en una mitología de la razón. Mientras no transformemos las ideas en ideas estéticas, es decir en ideas mitológicas, carecerán de interés para el pueblo y, a la vez, mientras la mitología no sea racional, la filosofía tiene que avergonzarse de ella. Así, por fin, los ilustrados y los no ilustrados tienen que darse la mano, la mitología tiene que convertirse en filosófica y el pueblo tiene que volverse racional, y la filosofía tiene que ser filosofía mitológica para transformar a los filósofos en filósofos sensibles. Entonces reinará la unidad perpetua entre nosotros. Ta no veremos miradas desdeñosas ni temblor ciego del pueblo ante sus savios y sacerdotes. Sólo entonces nos espera la formación igual de todas las fuerzas, tanto de las fuerzas del individuo como de las de todos los individuos. No se reprimirá ya fuerza alguna, reinará la libertad y la igualdad universal de todos los espíritus. Un espíritu superior enviado del cielo tiene que instaurar esta nueva religión entre nosotros; ella será la última, la más grande obra de la humanidad"

Hegel, Primer programa de un sistema del idealismo alemán.

lunes, 2 de septiembre de 2013

Megatrends ha patrocinado mi megasiesta

Me he echado tal siesta que cuando me he levantado me he sentido como el protagonista de "28 días después"

viernes, 14 de junio de 2013

OBLIVION, o la lucha contra la racionalidad matemática


Esta entrada contiene SPOILERS.




No hay nada en el mundo del cine que el dinero no pueda hacer, excepto tal vez una buena película. Y eso Hollywood lo sabe muy bien.

En Oblivion hay buenos efectos especiales. Hay robots super-wapos que lanzan rayos de felicidad tan potentes que la gente, de tan feliz que se vuelve, se convierte en confeti. Esos robots ultra-inteligentes son incluso capaces de oler ADN a distancia, y seguir un rastro de ADN a toda velocidad, sin embargo son incapaces de diferenciar si en la cápsula que se dirige al espacio va Olga Kurylenko o Morgan Freeman. Además, pueden oler ADN, identificar a personas (excepto a Morgan Freeman, el es Dios), captar las vibraciones de la voz, etc, pero no son capaces de detectar una bomba atómica dirigiéndose hacia ellos.

En Oblivion también hay diálogos basura. Cada vez que Tom Cruise y Olga Kurylenko salían en el mismo plano son puro truño robado de cualquier película de Jennifer Aniston.

También hay incoherencias, claro que sí. Cajas negras que llegan a la tierra en una lanzadera ejectada de una nave espacial, que sin embargo contiene grabadas conversaciones de la nave que se queda en el espacio después de dicho lanzamiento. ¿Cómo es posible? Tom Cruise lo hace posible.

También hay lugar para inquietantes cuestiones como: ¿Por qué coño una vez que ya tienen programado el Dron para destruir la nave alienígena no la lanzan, sino que la montan en un tanque con el poder de ir super-lento, desfilando entre la gente? ¿Por qué deja a "su mujer" en esa casa pero dormida? ¿cómo la lleva hasta allí? ¿Cómo puede parir ella SOLA y no morir, y encontrar comida, y sobrevivir con tan buena cara?

Pero ésto son solo minucias, entrantes. Porque a pesar de todos los fallos, Oblivion es una gran película. Tiene un discurso filosófico que pocos habrán sabido captar. Joseph Kosinski es eso de unos directores inteligentísimos y finos, dotado de la gran cantidad de humor negro que se necesita para hacer películas geniales en medio de las excreciones de hollywoodienses. Esta película parece un truño y sin embargo no lo es, su superficialidad no es más que la prueba de fuego para el verdadero espectador. Parece que diga:

"si aguantas esa bazofia y la ignoras, el mensaje divino será tuyo."

 Y creo que es mi caso, creo que he llegado a la revelación.

En realidad, bajo la premisa de película taquillera vacía de contenido pero llena de efectos especiales, hay una crítica absoluta a la eterna crisis humana de valores. Se representa un mundo desnaturalizado, árido. Los hombres que restan viven o bien aislados, en torres altísimas, creyendose felices, o en bunkers bajo tierra. A esta situación nos lleva la razón descarnada y matemática. De ello nos hablan Freud, Marcuse, Nietzsche, Heidegger, entre otros. Joseph Kosinski está en el panteón de los grandes, junto con ellos. Comencé a sospechar el discurso cuando Andrea Riseborough lanzó al vacío la flor que le regaló Tom. La razón matemática corrompe la naturaleza. Claro, entre medio de tantos efectos especiales no me daba cuenta, pero los efectos especiales no son más que un metadiscurso, una autoparodia. Los efectos especiales se hacen por ordenador, son descarnados, inhumanos, como los Drones. A su vez, el que vaya a ver la película y disfrute de los efectos especiales, no está siendo más que carne de crítica. Por eso decía del humor negro tan grande del director. Si te abstraes puedes verlo, ¡PUEDES VERLO!, hay verdad bajo toda esa mierda.

Tras sospechar toda esta verdad, la revelación se me hizo patente en las últimas escenas. Cuando llegan a la nave alienígena que había destruido la luna y quería destruir la humanidad. Yo me preguntaba, ¿Que sería? ¿Qué tipo de raza será? No mentiré: Deseaba que fuera un ruso loco. Por algún motivo que desconozco (post-guerra-fría), a los americanos les encanta poner a los rusos de malos. Sin embargo no era así. Mis ansias crecían en esa escena hasta que aparece.... un triángulo. Si señor, UN PUTO TRIANGULO QUE SE DEDICA A EXTERMINAR HUMANOS.  ¿Por qué? Nadie lo sabe. Ni él mismo lo sabe, ya que podía destruir la luna, podría destruir la tierra, pero no, la tierra la quería para él. Pero no con los humanos, ¿es que no se ve claramente? el triángulo representa a la perfección esa razón matemática y técnica, que devora el mundo y mata a los hombres. Es más, si afinamos más la interpretación, no mata a los hombres, sino que hace que nos matemos entre nosotros. Claro, al principio era grande mi estupor. Pensé: "Es la mayor estupidez que jamás he visto en el cine. ¡UN TRIANGULO!", pero cuando el triángulo extraterrestre que hablaba castellano le dijo al protagonista: "Yo te he creado, soy tu Dios". vi la simbología a la perfección y todo cuadró. Qué sutileza, qué maravilla.



Es cierto que el director ha realizado guiños (copias descaradas) a otras películas como MOON, LA ISLA, INDEPENDENCE DAY, etc, etc, etc, pero es natural, tal despliegue de imaginación y verdad siempre bebe de muchas fuentes.

P.D. Por suerte mi cara quedó retratada en el momento en el capté el esplendor de la película (qué epifania, qué epitafio). 


En fin... eso sí, a partir de ahora no miraré a la trigonometría con los mismos ojos.

viernes, 7 de junio de 2013

Cuadro clínico





Pollock.

       


La personalidad cradora. Abraham H. Maslow, Barcelona, Ed..Kairós, p.48




Sólo quiero que mis ojos se abran un poco más y me dejen ver lo que tengo delante. 


miércoles, 29 de mayo de 2013

Rig-Veda X, 129

          

           No había inexistencia ni existencia, entonces.
           No existía la atmósfera ni el cielo que está más allá.
           ¿Qué estaba oculto? ¿Dónde? ¿Protegido por quién?
           ¿Había agua allí insondablemente profunda?

           No había muerte ni inmortalidad entonces.
           Ningún signo distinguía la noche del día.
           Uno solo respiraba sin aliento por su propio poder.
           Más allá de eso nada existía.

           En el principio la oscuridad escondía la oscuridad.
           Todo era agua indiferenciada. 
           Envuelto en el vacío, deviniendo,
           ese uno surgió por el poder del calor.

           El deseo descendió sobre eso en el principio,
           siendo la primera semilla del pensamiento. 
           Los sabios, buscando con inteligencia en el corazón,
           encontraron el nexo entre existencia e inexistencia.

           Su cuerda se extendió a través.
           ¿Había un abajo? ¿Había un arriba?
           Había procreadores, había potencias.
           Energía abajo, impulso arriba.

           ¿Quién sabe realmente? ¿Quién puede proclamar aquí
           de dónde procede, de dónde es esta creación? 
           Los dioses vinieron después.
           ¿Quién sabe, entonces, de dónde surgió? 

           ¿Esta creación de dónde surgió?
           Quizás fue producida o quizás no. 
           El que la vigila desde el cielo más alto,
           él sólo lo sabe. O quizás no lo sabe. 



lunes, 25 de marzo de 2013

René Laloux y el imaginario de Moebius


Los amos del tiempo. Una pequeña genialidad de René Laloux con diseños de Jean Giraud (Moebius), uno de los creativos de la imagen con más personalidad en la animación y el cómic del S.XX. Hablamos de un viaje intergaláctico a la antigua usanza narrativa: pasando por diversos lugares en los que nos encontramos situaciones muy distintas, ocasión siempre para relatar alguna pequeña historia o describir alguna forma de vida peculiar, donde cada parada supone una pequeña hazaña, culminando el viaje en un desenlace que no esperamos.

Aquí os dejo la película para que la veáis en youtube: activad los subtítulos, aunque ponga "ESPAÑOL (MÉXICO)" es un castellano correcto.




Advierto: lleva una sutil carga filosófica, insertada como por casualidad. No pasar por alto. Por ejemplo en el mundo de los ángeles indiferenciados, cumpliendo una especie de profecía de Empédocles, donde el amor unifica el mundo y la discordia (el odio) lo separa y lo divide en un proceso eterno.






Y los pequeños telepáticos.





"-a los humanos, o al menos, a algunos de ellos, no les preocupan la belleza de las cosas, sólo su valor las hace interesantes.

-¿Su valor? ¿qué es el valor?

-Un concepto. Lo leí en sus pensamientos.

-Y... ¿Qué es un concepto?

-Sinceramente, no estoy seguro... Es algo que conduce a los humanos a la locura... o por lo menos a algunos."

Así que nada, ya sabéis, a verla y ahorrar tiempo en vuestras miserables vidas (tranquilos, la mía también es miserable).

lunes, 11 de marzo de 2013

Buenas, corzón, volvemos a encontrarnos...

viernes, 1 de marzo de 2013

Naturaleza Gráfica

Naturaleza gráfica

Confusión del límite entre el hombre y la naturaleza.






"-Un país pobre es absolutamente despreciable. No merece una visita -decía yo.

-Ved -replicó el latinista- que puede hallarse gran belleza en la miseria mayor.

-Mi bueno y respetable amigo -exclamé con toda impertinencia-, Racine dice "que el honor sin dinero no es sino una enfermedad". Lo mismo la belleza. Si no es un hartazgo de vida es solo una abstracción. Yo no creo en el encanto de Toledo, en sus casas mustias atestadas de leyendas y sus calles tan antiguas, tan incómodas... Ya ve usted y encuentro seducción estética en los bulevares, nerviosos como músculos fuertes y en las avenidas numeradas de New York con sus casas de veinticinco pisos.

-No os falta razón, no os falta razón, joven - pero venid, venid... y me llevó a su jardín. Un jardín, casi un huerto al fin del cual un mirador de piedra daba su frente al mar.

Me hizo sentar y se alejó sin decir palabra.

A mi espalda, escondida entre hierbas altas, una fuente vertía su chorro interminable.

El antiguo traductor de Virgilio me había jugado una pala pasada...

[...]

Se recuerda la vida de la ciudad como un imposible de rudezas. En cambio, se añoran los primeros amores y el ambiente envuelve los sentidos en un perfume de égloga.

Rítmicamente los nervios se encogen fingiendo medrosidades apacibles..."

José Ortega y Gasset, GLOSA A RAMÓN DEL VALLE-INCLÁN. 1902

jueves, 28 de febrero de 2013

Cuestión de ideas

En la mente, todo es cuestión de ideas. De tener ideas, peregrinas, móviles, volátiles. Esas famosas ideas de Platón, el eidos, entidades abstractas, poco tienen que ver con las ideas que uno tiene. ¡ah!, así habría de ser siempre, cuestión de ideas. ¿Quién sabe su mecanismo? afloran silvestres como el musgo en la carretera, inesperadas. Yo no sé a ti, pero a mi hasta me levantan de la cama. Por eso ando siempre con algún papel cerca, máximo a unos dos metros, y cualquier cosa que sirva para escribir. Aunque pensándolo bien... Tengo cientos de papeles llenos de ideas que jamás tendré tiempo de elaborar. En fin. Pero no todas las ideas son ideas. O mejor dicho, no todas las ocurrencias son ideas. Una idea es germen, es óvulo fértil. Y es oro puro. No hay que subestimar a la idea. Una idea puede cambiarte la vida. Puede darte de comer. Puede hacerte cambiar de país o de trabajo, escribir un libro, conocer a alguien. ¿Son previsibles las ideas? No lo parece, ¿verdad? Y la vida de los hombres es cuestión de ideas. Sin embargo, las estudiamos como si estuvieran muertas. A veces vemos el mundo (¿ven?) como si todo fuera mecánico, como si se diera necesariamente, como si no pudiera haber sido de otra forma. En fin, potenciemos las ideas.

En fin.

viernes, 22 de febrero de 2013

La solicitud de las cosas

"Pero una idea debe quedar clara de antemano: la inautenticidad de una existencia en la que el hombre, abandonado a la solicitud banal de las cosas de este mundo, les presta sin juicio un valor que ellas no tienen por sí mismas, mientras su propio valor se pierde y él mismo queda perdido en la confusión de las cosas. Éste es el desesperado que ignora su desesperación."

Sobre Kierkegaard, Eduardo Nicol, en Historicismo y existencialismo.